jueves, 7 de marzo de 2013

En la UCC pueden pasar cosas inesperadas

Para ser el tercer día de mi penúltimo rotatorio, ayer tuvimos un día muy interesante, en el que pudimos ver como un paciente de estar comunicándose con nosotras puede acabar intubado.
Al llegar a la planta, me presentaron a mi tutora y me dijo que íbamos a tener un día muy entretenido y que lo más seguro no me diera tiempo a aburrirme. Y así fue, porque el paciente del Box 1 estaba bastante grave, y durante todo el turno no salimos del box.
El paciente tenía una hemorragia interna que los intensivistas desconocían de donde procedía. Ellos pensaban que con la embolización que se realizó a primera hora de la mañana en una de las arterias renales, todo se solucionaría; sin embargo, no fue así, y el paciente seguía sangrando.
Al auscultarle, la intensivista nos comentó que no escuchaba el pulmón izquierdo y debido eso observábamos el gran trabajo respiratorio que tenía el paciente. Por esta razón, le tuvimos que poner sistemas que le ayudaran a mejorar su frecuencia respiratoria. Comenzó con una máscara de alto flujo, luego le pusimos unas gafas nasales de alto flujo y probamos también con VMNI. Sin embargo, todos estos intentos fueron en vano porque finalmente el paciente tuvo que ser intubado. Es increíble como los pacientes empeoran por minutos y tienes que saber cómo actuar para no poner su vida en peligro. Despúes de intubarle, fuimos al éscaner con él, ya que la intensivista quería conocer el lugar del que sangraba. Y ahí fue donde lo vimos todos. La zona peritoneal del paciente se encontraba totalmente encharcada de sangre, impiéndonos ver incluso el bazo. Y entonces, las intensivistas encontraron la arteria que no paraba de sangrar: se localizaba en el 6º espacion intercostal. Pero luego surgió un problema, que en el hospital no la podía embolizar ya que ese procedimiento sólo lo realizaban por la mañana, por lo que se tuvieron que poner en contacto con otros hospitales. No sé de la manera que acaba esta historia ya que mi turno acababa a las 22 h pero hoy en cuanto llegué, espero que alguien me pueda decir qué ocurrió finalmente con este paciente.
 
Algo que me gustaría resaltar es una situación que me ocurrió con la paciente del Box 2. Esta paciente la llevábamos mi tutora y yo, pero como la tarde se complicó con el paciente del Box 1, apenas la pudimos ir a ver. En cuanto sacamos un huequecillo, fuimos a verla y nos dijo que chicas tan guapas como nosotras la alegraban la tarde porque se encontraba muy sola entre aquellas cuatro paredes. Nos comentó que nuestra presencia era muy agradable y la sacábamos una sonrisa. Gloria, mi tutora, la peinó y la arregló porque se acercaba la hora de la visita. Yo la quité unos esparadrapos que me comentó que la molestaban. De su boca solamente salían agradecimientos por haber estado un ratito con ella. Esta situación me hizo reflexionar de que debe ser muy duro estar ingresado en la UCC, una planta en la que la mayoría de los pacientes están muy graves, y los que se encuentran mejor, hay momentos en los que casi no les ves porque otros pacientes requieren más tus cuidados. Ellos también son pacientes nuestros y de alguna manera, tendremos que darles un instante de nuestro tiempo para que se sientan cuidados y queridos.
 
 
 
 
 
 

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